La preocupación mundial que genera el impacto de los problemas asociados al Cambio Climático ha instado a crear e implementar organismos, procesos e instrumentos que buscan enfrentar el problema. Uno de los principales desafíos es reducir la producción de una de las más importantes causas del fenómeno, a saber, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que tienen relación con la actividad humana.

Realizar la estimación de la Huella de Carbono permite establecer un año base de emisiones de GEI, constituyendo un punto de partida que permite localizar las áreas con mayores emisiones, evaluando los impactos y las posibles acciones para reducir éstas.

Las instituciones que reportan su Huella de Carbono y toman medidas para mitigar y/o compensar sus impactos, están siendo percibidas como social-ambientalmente responsables.

En la actualidad, Chile ha avanzado en este desafío. Por una parte, el país ya ha presentado su Segunda Comunicación Nacional sobre el Cambio Climático y además, se ha comprometido, en la Convención de Copenhague, a reducir en un 20% sus emisiones de CO2 al 2020. Asimismo muchas empresas han realizado la estimación de la Huella de Carbono de sus instituciones, procesos y productos, debido a las exigencias que han comenzado a aplicarse en diversos países del mundo, avanzan en la línea de exigirlas como norma general para los productos importados.

En este contexto, la UTEM ha estimado la huella de carbono de cinco establecimientos educacionales:

• Instituto Superior de Comercio Diego Portales
• Liceo Industrial y de Minas Ignacio Domeyko
• Liceo Comercial Instituto Superior de Comercio de Chile
• Liceo Emilia Toro de Balmaceda
• Liceo Comercial B72

El propósito es establecer el impacto de las emisiones GEI de cada institución y mediante estos resultados determinar una base metodológica y de aplicación a seguir, estableciendo políticas relacionadas con el cuidado y el compromiso ambiental, constituyendo un modelo educacional comprometido con el desarrollo sustentable del país.