La Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), a través de la Vicerrectoría de Transferencia Tecnológica y Extensión, fomenta el desarrollo de actividades, proyectos y programas de vinculación y transferencia con empresas y entidades públicas y del tercer sector (ONG y organizaciones civiles). Lo hace en relación a los ámbitos de influencia de cada una de las facultades de la universidad y es la responsable de la coordinación formal con las unidades académicas de las facultades, a través de sus respectivos Centros.

Entre sus objetivos, se cuenta el desarrollo de innovaciones para transferencia tecnológica. Por ello, la UTEM potencia la transferencia a través del Consejo Asesor Social Empresarial (CASE) el que participa en varios gremios, como Chiletec, para potenciar la innovación. “Queremos promover que Chile sea desarrollador de productos tecnológicos. Para lograr este objetivo se requieren capacidades que hay que ir cultivándolas. La transferencia tecnológica debe estar conectada con la industria”, expone Héctor Torres, Encargado del Programa de Prospectiva e Innovación Tecnológica (ProteinLab).

En el marco de este objetivo nació ProteinLab, dependiente de la Dirección de Investigación y Postgrado y que colabora activamente con Dirección de Transferencia Tecnológica de la Vicerrectoría en la vinculación con la industria. En particular éste es un programa tecnológico de investigación aplicada y transferencia tecnológica. Héctor Torres explica que el programa “se orienta al desarrollo de innovación de base tecnológica, introduciendo tecnologías digitales tanto en el ámbito de la producción como en el funcionamiento de nuevos productos, servicios o aplicaciones”.

ProteinLab está formado por un equipo multidisciplinario de profesionales y doctores en telecomunicaciones, informática, diseño y desarrollo de productos inteligentes, quienes generan soluciones innovadoras junto a estudiantes y tesistas. Incrustan tecnología digital en el funcionamiento de las cosas o de procesos a través de microcomputadores, sensores, entre otros.

También introducen tecnologías de producción digital que aceleran los procesos de innovación: impresión 3D, herramientas de corte láser, herramientas de CNC que, en el fondo permiten acelerar los procesos de innovación orientados al testeo de su funcionamiento con usuarios reales. “Trabajamos en Internet de las cosas, smart cities y conectividad digital”. Se enfocan en áreas tales como vinculación con agricultura, salud, manufactura avanzada y mejorar la calidad de vida en las ciudades.

Héctor Torres invita a las empresas e innovadores a “acercarse a los centros de investigación y universidades. Quisiéramos que cambien el paradigma de que la Universidad se preocupa solo de escribir papers sino que el tema de la transferencia e innovación tecnológica es muy importante y tiene que ver con desarrollar proyectos, alianzas de largo plazo que generen confianzas”.

Soluciones innovadoras

A través de ProteinLab la institución presenta un programa que potencia la relación con la industria basado en actividades y transferencia de conocimiento mejorando sus. Ejemplo de ello son algunos de sus más recientes trabajos.

Con artesanos del cuero y el calzado del Barrio Victoria, harán en octubre una clínica de co-creación para incluir tecnología en el diseño del calzado. Participarán artesanos y estudiantes de Diseño y concluirá con una muestra con sus resultados.

Con la empresa FreshWater, ganadora de un premio a la innovación Avonni 2015, al crear una máquina que produce agua a partir de la humedad del aire, están mejorando el proceso y la integración de los componentes electrónicos integrados para poder producirla de manera industrial.

Otro proyecto interesante en el que colaboran es el desarrollo de Mouti, un cepillo de dientes con iluminación interactiva para que pueda ser usado por niños con capacidades especiales; les indica cómo se tienen que lavar sus dientes. Otro proyecto en el que ProteinLab colabora es Thumbie, que aborda el problema de quienes resultan con la pérdida de sus dedos pulgares; donde se trabaja en mejorar aspectos técnicos y de producción de un guante que ayuda a las personas a que puedan tomar los objetos que llegan a sus manos.

El programa también participa en 2 Voucher de Innovación de Corfo, con financiamiento por 6 meses a empresas para que buscan a prestadores de servicios que aporten al desarrollo de sus productos. En este plano se trabaja con Get Up, de la empresa Kirón, que es una silla de ruedas que eleva el cuerpo de la persona para que pueda desarrollar actividades en posición vertical. Hoy se trabaja para motorizar la silla en posición vertical y permitir que se desplace en pequeños espacios.

Rotonwall, de la empresa Ramiro Torres, también es un Voucher de Innovación y consiste en un muro giratorio. Permite que en departamentos pequeños, la televisión que está en la pieza gire con el muro y aparezca en la sala. Actualmente es una tarea manual, “el objetivo es motorizarlo para que gire solo. Hay un tema de experimentación para que pase a ser automático”, señala Héctor Torres.

Fuente: El Mercurio