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Con más de tres mil asistentes a la jornada, la Universidad Tecnológica Metropolitana abrió sus puertas para celebrar la septuagésima versión del Día del Patrimonio Cultural, incluyendo en su recorrido muestras históricas, representaciones de época y piezas musicales.

Como cada año, el último domingo de mayo fue protagonista de la apertura de cientos de edificios que forman parte del patrimonio de Chile y que solo durante este día pueden ser visitados por todos. Cargados de arquitectura de época e historia, cerca de un millón de personas fueron parte de la actividad a lo largo del país.

En la UTEM, la Casa Central de la institución, ubicada en pleno Barrio Dieciocho, programó diversas actividades, invitando a descubrir la riqueza arquitectónica e histórica que esconde el edificio tras su función de universidad del estado.

Con representaciones del Taller de Teatro UTEM, dirigido por la actriz Jaqueline Bourdone, las caracterizaciones de los otrora habitantes de la casona, recibieron a los visitantes, retratando sus vivencias y experiencias al interior de la casona; pasando por los inicios del lugar, donde solo existía vegetación, la construcción del inmueble y hasta la llegada de la universidad.

Además de conocer la historia del lugar a través de personajes icónicos, el público fue acompañado por las interpretaciones de la Estudiantina Filarmónica Cal y Canto, con canciones populares y sacras que deleitaron a los visitantes durante toda la jornada patrimonial.

Desde la universidad, destacaron la alta asistencia que obtuvo la jornada, además de resaltar aquellos espacios que asombraron al público. “Más de tres mil personas se sorprendieron con la UTEM, en esta visita donde apreciaron los vitrales de la capilla y patios interiores” indicó Mario Torres, Vicerrector de Transferencia Tecnológica y Extensión.

Reconocida como una casona de estilo colonial, la edificación registra presencia en la “Zona Típica” de Barrio Dieciocho, desde el siglo XlX, teniendo distintos dueños a lo largo de su existencia. En su interior, cuenta con una capilla de estilo neogótico, rodeada de vitrales franceses legado de la Congregación de las Hijas de la Caridad, quienes habitaron en el terreno a principios del siglo XX.

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Fuente: UTEM al Día